A las dos de la madrugada, sin nada que hacer aparentemente, me despierto llorando como cada noche, otra vez la misma puta pesadilla de siempre, en la que siempre apareces tú, jodiéndolo todo y a veces pienso que te tengo que sacar de mi cabeza, que no puedo seguir así, pero luego me doy cuenta que no estas en mi cabeza estas en mi corazón.
Y ahora mismo solo veo una solución: necesito un cambio de aires, irme aquí, dejarlo todo, no seguir, pero si hago eso sé que te sentirás la ganadora, sentirás que has acabado conmigo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario